Definición: El riego por inundación o sumersión es un método tradicional de irrigación en el cual el terreno se cubre con una capa de agua. Este sistema, que fue ampliamente utilizado hasta finales del siglo XIX, se basa en la inundación de los campos para proporcionar la cantidad necesaria de agua a las plantas.

Funcionamiento: El agua se obtiene de un centro de acopio, como un embalse, pantano o depósito de almacenamiento. Desde allí, el agua se distribuye a través de grandes canales hacia centros de distribución. Estos centros dirigen el agua a acequias medianas y pequeñas, que finalmente llevan el líquido hasta la parcela a regar. El agua llega por gravedad y cubre la superficie del terreno, proporcionando riego a las plantas.

Ventajas:

• Simplicidad: Es un método fácil de establecer y utilizar, especialmente en terrenos que tienen una topografía favorable.
• Costo Inicial Bajo: Generalmente, el costo de instalación es bajo si se pueden aprovechar las condiciones naturales.

Desventajas:

• Desperdicio de Agua: Este método utiliza grandes cantidades de agua, y las pérdidas son significativas. La evaporación, filtración incontrolada y roturas en los conductos pueden llevar a una pérdida de aproximadamente un 25% del agua.
• Ineficiencia: La cobertura excesiva del terreno puede llevar a un uso ineficiente del agua y no siempre garantiza una distribución uniforme.
• Problemas Ambientales: Puede causar problemas como la salinización del suelo y la acumulación de agua en áreas no deseadas.

Aplicaciones Modernas: Aunque el riego por inundación ha sido el método tradicional durante mucho tiempo, hoy en día tiende a ser reemplazado por técnicas más eficientes, como el riego por goteo o aspersión, que permiten un uso más racional del agua y minimizan las pérdidas.

Consideraciones Adicionales:

• Requerimientos de Topografía: El terreno debe tener una pendiente adecuada para permitir la distribución uniforme del agua por gravedad.
• Mantenimiento: A pesar de su simplicidad, puede requerir un mantenimiento constante para evitar problemas como el desbordamiento o la obstrucción de los canales.

Este método sigue siendo utilizado en algunas regiones y situaciones específicas, pero su uso ha disminuido debido a las innovaciones tecnológicas en la gestión del agua.

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