Un cárcamo de bombeo, también conocido como pozo de colecta o de succión, es una estructura diseñada para recibir, acumular y gestionar el flujo de aguas residuales o pluviales en un sistema de alcantarillado o drenaje. Este compartimiento juega un papel crucial en la recolección y manejo de agua, especialmente en áreas donde el drenaje por gravedad no es viable o suficiente para transportar el agua hacia su destino final.

Función y operación de un cárcamo de bombeo:

1. Acumulación de aguas residuales o pluviales:
   • El cárcamo actúa como un depósito temporal donde se acumulan las aguas que llegan desde diferentes puntos de recolección. Esto incluye tanto aguas residuales como pluviales, que deben ser gestionadas antes de ser tratadas o liberadas en un cuerpo de agua.
2. Uso de bombas sumergibles:
   • Dado que el cárcamo se encuentra por debajo del nivel del suelo y acumula agua en su interior, requiere el uso de bombas sumergibles para extraer el agua acumulada. Estas bombas están diseñadas para operar sumergidas en el agua y son capaces de manejar sólidos en suspensión, lo que las hace ideales para aguas residuales.
   • Estas bombas pueden trabajar de forma continua o intermitente, dependiendo del volumen de agua y la frecuencia con la que se acumula en el cárcamo.
3. Equipos de bombeo de alto caudal:
   • Generalmente, los sistemas de bombeo utilizados en un cárcamo son de alto caudal y baja carga dinámica total (CDT). Esto significa que están diseñados para mover grandes volúmenes de agua a través de distancias cortas o con poca elevación vertical, adecuándose a las características del sistema de alcantarillado.
4. Tableros de control y protecciones:
   • La operación eficiente y segura del cárcamo de bombeo requiere un tablero de control equipado con diversas protecciones y sensores. Estos sistemas de control incluyen peras o electrodos de nivel que monitorean el nivel de agua en el cárcamo y activan las bombas según sea necesario.
   • Estas protecciones permiten la operación alternada o simultánea de las bombas, evitan el trabajo en seco, y manejan situaciones de alto nivel de agua para evitar desbordamientos o fallas en el sistema.

En resumen, un cárcamo de bombeo es una infraestructura esencial en sistemas de gestión de aguas residuales y pluviales, que asegura el transporte eficiente de agua hacia su tratamiento o disposición final, manteniendo el sistema de alcantarillado operando de manera efectiva.